"Nadie sabe si vale más vivir o morir por alguien. Yo, simplemente, sé que es mejor vivir con alguien."
Preciosa, hoy cumples 19 añitos, cantidad que en ti es misteriosa... No me queda más que desearte la felicidad más inmensa del mundo y que seas enormemente feliz en este día, es una orden, una excusa, una sugerencia y una petición que te estoy haciendo. Feliz cumpleaños, señorita morenaza como yo, espero que sea el mejor día del año, al menos uno de los mejores y que sonrías mucho, eso es un ápice de felicidad.
Has sido mi amiga hace tanto tiempo, eres de esas viejas amigas que siempre me ha encantado recordar, eres de esas buenas y mejores amigas que uno tiene para siempre contar con ella. Eres de aquellas personas que aunque quizás no sean las mejores o buenas personas, políticamente hablando, eres con los tuyos, fiel y leal, a quienes quieres, adoras y amas, tu los ayudas, apoyas y estás ahí, incondicionalmente y siempre estarás, pase lo que pase, siempre ahí de cierta forma y de alguna manera, tú estarás. Gracias por estar todo este tiempo, en los buenos y malos momentos, gracias por estar ahí conmigo, quizás no físicamente, pero estabas con una palabra o un abrazo cuando me veías y eso vale más que todo en este feo y maltratado mundo.
Siempre he dicho que eres la mejor de todas y eso, pensándolo detenidamente, te los has ganado con años de práctica y de esfuerzo innato. Hace 7 años que somos amigas, siete largos, sufridos y feos años, siete cortos, alegres y felices años, siete años en que puedo decir que siempre fuimos amigas, desde el primer día de clases, en que esa inmadurez de niña de 11, 12 o 13 años te hacía decir sin pensar: ella es mi amiga y era porque en ese momento lo sentías y eso valía, eso vale en el momento, luego el tiempo decide si esas palabras se pueden mantener, doy a gracias a nosotras y al destino, a la vida o lo que sea, que esas palabras se mantienen hasta hoy: Ella es mi amiga, mi amiga del alma y la mejor.
Alguien una vez me dijo que los buenos amigos se hacían en el liceo y aparecían de la nada. Palabras de un saco de wea que apareció de la nada y lo conocí en el liceo, sabias palabras de alguien que hoy es mi amigo y las puedo ocupar con una amiga, contigo. De verdad, muchísimas gracias por todo, eres de esos pilares mejor formados en mi vida y de esos que, aunque no me creas, cuando estoy mal, pienso en ti y me obliga a estar bien, pero porque te adoro, simplemente eso.
Te regalo palabras que nunca se las va a llevar el viento, te regalo el suplicio del viento hacia con mis dedos, porque estoy recagada de frío... En fin, te regalo mi vida entera y la que ya pasó, te la regalé, porque a pesar de la diferencia de nuestros caminos, siempre vamos a estar conectadas por ese cariño y amor exorbitante que nos tenemos; nuestra amistad que con los años unimos de una manera distinta y porque te adoro increíblemente.
Recuerda que yo nunca te olvidaré y siempre te voy a querer como esa niña de 12 años que te habló cuando estabas en la fila. Siempre, siempre, porque yo sí creo en el para siempre.-
