Es extraño como se me ocurren temas para escribir tan repentinamente, pero creo que es parte de la producción de cualquier tipo de literatura. Te encuentras intentando crear algo determinado, de hecho, estaba en medio de una nota acerca del sexo y me estanqué. Tras esto encendí un cigarro, tomé un cenicero que mamá tenía en un mueble, lo puse en la mesa donde me encontraba para escribir y lo miré sin intención, me detuve y leí lo que decía ahí: "Recuerdo de Don Hugo Contreras" con la característica caligrafía de mi madre. Se encendieron todas las alarmas de creación en mi cabeza al igual que el cigarro en mi mano.
Me propuse escribir sobre mi madre. La mejor artista que conozco en estos 21 años, no lo digo por mi creación, sería demasiado narcisista, sino por la sola idea que ella convierte en arte a todas las personas que toca en su vida, de cualquier forma posible e incluso, las menos pensadas. Va más allá de su bondad, humildad y su fe en la humanidad, es una mujer que saca lo mejor de las personas y lo transforma en arte para esta sociedad, ese arte que está muerto, esa creación humana que se añora y permanece en el tiempo. Es una artista de la vida, alguien que se ha reivindicado y renacido de múltiples formas, en cada segundo, minuto, día, en todo. Un universo lleno de misterios que no deja de sorprender a nadie, que tiene una diversidad de paisajes que son los más soñados y deseados.
Hugo Contreras fue una de sus creaciones, un anciano ya en sus últimos minutos de vida y ahora que lo pienso, creo fielmente en la idea de que él tenía que encontrarse con mi madre, tenía que conocerla y dejar una huella en él antes de morir. Una persona que lamentablemente fue abandonado por su familia en un hogar de ancianos cerca de mi casa, un lugar que mi madre habituaba visitar por esas casualidades de la vida. Don Hugo le obsequió este cenicero a mi madre antes de morir, un objeto que yo ahora ocupo casualmente y me ha dado la oportunidad maravillosa de escribir algo simple, pero lleno de orgullo. Estimado Don Hugo Contreras, donde quiera que esté en este momento, en una dimensión desconocida, un mundo paralelo o en un universo más allá de lo que mis conocimientos permitan alcanzar, quiero agradecerle por darme esta iluminación divina para escribir sobre uno de mis temas favoritos y uno de los que nunca me he cansado de escribir, acerca de mi madre y sus bondades. Gracias por permitirme inmortalizar esas acciones tan nobles y admirables que puede hacer esta mujer, gracias por haber coincidido con el mundo de mamá. Gracias por permitirme fumar dos cigarrillos y depositar mis anhelos en esas cenizas. Debo confesar que algo en las grietas de mi corazón me dice que usted lee esto y conoce lo que prontamente escribiré, así que todos mis agradecimientos son por y para usted, por hacer de mi madre mi artista favorita.
A mi madre, sé que no leerás esto, porque no tienes una conexión muy amistosa con las redes sociales ni eres muy compatible con la tecnología, sin embargo, si llegases a leer esto algún día y mi raciocinio me dice que lo harás, porque probablemente yo te guiaré a ello, quiero que sepas que todo lo que has hecho, desde tu nacimiento, tus primeros pasos, tu habla, tu aprendizaje cognitivo, tu rol de hermana, de hija, de madre, de esposa, de amante, de trabajadora y por sobretodo, de humana, todo ello conlleva arte, creación y pasión, todo lo que has hecho a lo largo de tus actuales 46 años han sido una creación divina, llena de garbo, elegancia y nobleza que jamás he visto en otro ser humano, créeme que no lo digo como tu hija, tiendo a ser un poco objetiva y racional en muchas de mis opiniones, le he hecho enormes críticas a mi familia, a gente que amo, pero no por eso he dejado de ser objetiva, no suelo dejarme llevar mucho por emociones al momento de crearme una opinión acerca de los actos y personalidad de las personas. Sin embargo, por ti tengo una visión demasiado buena, que nadie me destruiría, eres una artista que se ha renovado a lo lardo de la vida a causa de las circunstancias, si bien ha habido momentos en los que tu creatividad se ha estancado, nunca dejas de sorprender, eres una mujer llena de emoción que enflorece a este mundo, lo llena de esperanza y gracias a ti transciende lo más bondadoso de los humanos. Eres una esperanza en mi universo y en todos los universos que tocas.
