Cualquiera que leyera el título de esta entrada, pensaría que es una declaración de amor, por consiguiente, cualquier que leyera esas primeras palabras de esta entrada, pensaría que lo voy a contradecir, o al menos, esa era la idea. Sin embargo, no voy a contradecir mis palabras: esto es una declaración de amor, creo que la más linda y sincera que he hecho hace años.
Fue una lectura rápida, una mirada fugaz a un montón de letras que formaban una frase tradicional que tan solo decía "no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy." Pero no, yo leí mal, leí erróneamente casual "no me dejes para mañana" y me detuve, no leí más pensando que decía eso, el resto se borró y siendo egoísta como lo he hecho hace años, pensé en mi y le dediqué esa tan linda conjunción de palabras a mi niña interna, esa dulce e inocente niña de 8 años que soñaba con una vida llena de esperanza, con una vida lejana a la que tiene hoy, la que tenía confianza en la gente, la que no le temía a nadie ni nada, la que buscaba socorro en los brazos de mamá cuando algo salía mal, la que se caía y se paraba sin temores, la que corría y no se preocupaba del resto, la que gritaba cuando quería hacerlo, la que vivía sin pensar en lo que pasará mañana, la que estaría totalmente decepcionada de la mujer en la que estoy convertida y sin embargo, la misma niña que me esta consolando ahora que escribo esto entre lágrimas y la que me dice no me dejes para mañana.
Por favor, no nos dejemos para mañana, vivamos como siempre hemos querido, vivamos como nos merecemos, saca la tristeza de estos ojos, la ansiedad de esta mente y el temor de este cuerpo. Todos nos hemos equivocamos, algunas nos equivocamos más que otras personas, es por eso que disfrutamos más la vida cuando nos sonríe, lo cual nos lleva a ese círculo estúpidamente vicioso de sufrir más cuando algo no nos resulta. Somos exageradas, pero de siempre lo hemos sido, exageramos la vida, vivimos de extremos, porque el punto medio no existe en nuestra vida y en ninguna, la gente lo crea para complacerse a sí misma de que se merece aquello, nosotras no, somos absolutistas no conformistas: todo o nada. Tú decides si me quedo o me voy, solo no me dejes para mañana.-
