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lunes, 29 de julio de 2013

Perritos de ropa.-


-¿Cómo hiciste tu y tus amigos para mantenerse unidos luego del liceo?
-Nos juntábamos, generalmente en vacaciones, si es que coincidían.
-¿Eran muchos?
-Eso es tonto. Los amigos se cuentan con los dedos de las manos y sobran dedos. El resto son conocidos amistosos.
-Sí, es verdad...
-¿Sigues enferma?
-Sí, como que el dolor no se quiere ir de aquí. 
-Cuando te enfermas, piensas más de la cuenta.
-Si sé, es inevitable no pensar. Cuando haces... nada, piensas.
-¿Y tus amigos?
-Ahí están, sin querer juntarse, nadie dice nada, nadie propone. Propuse algo, respondieron dos de unas nueve personas, otros no podían, al final no se hizo nada.
-Y he ahí tu enferma y nadie ha preguntado.
-Es que nadie sabe que estoy enferma, algunos piensas que es caña.
-No, eso es droga.
-Sí, pero ya está... Me acorde de algo que vi.
-¿Qué cosa?
-En tumblr, me reí mucho... Algo de que la droga era de tus besos, no sé. No me acuerdo bien como era.
-Entendí la idea. ¿Has salido a alguna parte?
-Puta, y con quién. Es fome salir sola, la gente me mira raro porque pienso demasiado y se me nota, es super molesto que la gente te mire.
-Lo siento. Tenía que salir, no me gustaba mirarme al espejo y pensar que me plantaron.
-No te estoy exigiendo nada, weón. No te disculpes, además, tu si que tienes problemas, los míos son pensamientos simplemente.
-La extraño.
-Es natural, ¿no crees? Te ibas a casar y te dijo que no, estaban planeando la wea ya y te sale con que no, es bastante perra.
-Entendí.
-Lo siento, no soy la mejor apoyando y dando consejos...
-Esta bien. Nunca te cayo bien.
-No. Siempre dije que merecías algo más mejor.
-La vida es tan...
-La vida es cortita, pero jodida.
-Tu y tus frases.
-Te quiero.
-Sí, también yo.
-Los "también" se los lleva el viento.
-Idiota, gracias por hacerme sonreír.
-No weón, estoy esperando mi "te quiero"
-Te quiero.
-Así está mejor. Se suponía que estábamos los dos tristes.
-Ahora los dos reímos. Esos son los amigos.
-¿Los que se ríen?
-Los amigos son los que hacen que se te olviden los problemas.
-Weón, cállate.
-Puta que eres pesada.
-Foreva. 
-La vida te puso así.
-Mentira, siempre he sido pesada.
-Déjame filosofar.
-Perdón. Entonces, filosofa con la historia de los perritos de ropa.
-Los perritos de ropa, no, me recuerda a ética y moral y casos. Me cagaste la vida, veí que me eché un ramo por culpa de esa wea. Ya chao contigo.
-Weón dramático...
-Claro, como vo no te has echado nada todavía.
-Dale colorsh.