Esa misma forma tan particular de caminar: quebradamente con la cabeza inclinada como si el pelo le pesara, con las manos indecisas y formando figuras en el aire, con los pies inseguros simulando ser lo contrario y con un aire de temor que se enmarca en la soberbia e indiferencia. Te pareces a la ilusión hecha humano, que honor el tuyo y que desgracia la mía.
Serás un bello recuerdo dentro de la basura de memorias que me ha tocado revivir cada día que rememoro un sueño infantil y cálido. Eres mi mágica ilusión de que quizás te confundirán conmigo; eres mi diseño de calidad memorial y espontaneada lírica; eres el efecto amor materno que desatan mis hormonas; eres mi imagen real que nadie conoce. Simplemente, eres tu y no me molesta como ilusamente antes lo había creído.-
pd: M.G.
