
"Los cuervos comen mis sobras y la huida es un sueño. La realidad me despierta con su abofeteo de la indiferencia de un amor que yo misma desperdicié, la fantasía me ilusionó con el resto de deseos que no se cumplieron. Los cuervos me arrancan los ojos, me quedo sin corazón. Los cuervos dicen adiós.
Estoy enamorada de ciudades a las que nunca he ido y de personas que nunca he conocido. Quizás si ellos vieran mis heridas matutinas dejarían de ser solo una historia, dejarían de ser un cuento. Dejemos de ser tiempo, los cuervos claman por la eternidad, alaban a la realidad. Seamos realidad eterna.
Esa ausencia tuya en mi realidad. Y se ha dicho: hasta que la realidad nos separe.-"