Pages

jueves, 20 de diciembre de 2012

Abandono & Desamor.

Parte I :
“Las mujeres tienen el punto G en el oído, él que busque más abajo está perdiendo el tiempo….”

La realidad femenina sucumbe al encanto masculino enmarcado en el sello de la soberbia y arrogancia que adora la rudeza además de la prepotencia maestral del hombre. La mujer busca, errante como un naufrago, la protección fuerte y varonil de un ser todopoderoso que nada ni nadie le sobrepase; busca, cegada por el delirio de debilidad, la antipatía y descaro de mil caretas sin declaración de una acción concreta; busca, amargada por la desesperación, el amor eterno de una palabra sin límites de una voz inconfundible.

La fémina se cataloga como débil, débil ante el amar, sufre de la agonía de sus amores pasados arrastrándolos como una saco que trae consigo dolor, sombras, penumbras, desgracias y terrores de amantes tardíos y orgullosos del amar doloroso que han dejado en un corazón. Mujer, deja aquellos y esos amores que tanto dolor te traen, déjalos en el suelo, véalos y levántalos, que debes cargar toda una vida con ellos, pero no los culpes de malos ratos o de tu culpa presente. No, deja todo eso en una mochila morada que lleva peso de valor y de orgullo, eres mujer hermosa e inteligente, es una mochila que lleva contigo recuerdos que quisieron ser eternos, hazlos eternos y preciados, no hay nada más hermoso que el amor que quiso ser eterno. Lleva esa mochila del pasado con gloria, eres capaz de llevar en paz contigo un peso que muchos arrastran, eres capaz de ser mejor de lo que eres, eres capaz de volver a amar y volver a enamorarte, eres capaz de todo y de nada, de todo; pero recuerda que siempre debes encontrar ese amor, quien sabe: masculino, femenino, maternal, paternal, fraternal, animal, pasional, carnal, quien sabe que tipo de amor, pero siempre recuerda que el amor primero debes sentirlo y luego expresarlo. Respeta tu cuerpo, tanto como tu mente.

Goza el amor, goza tu dolor, goza tu pasión, goza cada uno de tu presente, pero siempre el presente. Deja el pasado donde debe estar: atrás en tu mochila y si quieres recurrir a él, revisa todos los papeles de tu mochila y leélos, pero no te destruyas, aprende de él y recuerda como algo bello que no debe ser olvidado, gracias a él estas dónde estás hoy, gracias a él vives hoy, gracias a todo lo que viviste alguna vez, bueno, neutral o malo, estás aquí, estás viva y existiendo. 

Mujer, deja el llanto, levántate y ríe otra vez, eres bella y libre. La vida nunca había sido tan hermosa como tú.-