"Guardaré en mis ojos, todos aquellos misterios que quiero descubrir de ti."
Nunca aprendí a conocer a nadie, tengo miedo de todo. Le temo a la muerte, temo a cada una de las acciones que realizo y me quitan un ápice de vida, le temo a cada uno de mis pensamientos suicidas que quieren sobrevivir al abismo de la vida, le he temido a cada una de las llamadas y los por qué de mis reclamos, le temo al porvenir y al pasado ya pisado, le temo a mi pensar presente sobre el pasado, le temo a mis sentimientos y sus revueltas con mi pasado, le temo a mi premonición que estalla con tu mirada. Te temo, temo a tus ojos mirando mi actuar, temo tu pensar, tu cabeza espanta mi manos y mis acciones, mi temor se transforma en inocencia a tu lado, mi temor es transformado en ternura pura de una infancia reducida a actos románticos de un amor extraño que surgió de la pena de otros dolores, un amor que me ha encantado lenta y austeramente.
Un amor que me acompaña en cada desilusión que debo sufrir debido a sus amores tardós, la directa relación de cada uno de los pesares que llevo conmigo ahora es pena de un legado de sonrisas entrecruzadas entre cada beso, la elegancia del estilo único de amar y de las mentiras que ya se me transformó en verdad. Ese amor y cariño que nunca quise y que a veces me cuestioné si acaso lo quería, ya no puedo hacer lo mismo, ya no puedo rechazar algo en mi que es más de alguien más que propiamente mío, ya no puedo negar, una palabra por más poderosa que la quiera hacer aparentar, no funciona. El poder de un sentimiento que aflora ante cualquier estampilla social, un amor que no será aceptado, un amor de ilusiones convertidas en realidad y de un juego que ya lo perdí.
No pretendo ya un para siempre, tampoco algo ligero, no pretendo que no duela. Dolerá, tanto o más como la primera vez que quise más que mucho, dolerá tanto como antes, dolerá igual que siempre y nunca, dolerá, simplemente dolerá. Enamorarse: es ser pisoteado por tu propio promesa eterna del amor, es una verdad única, es quererte más que mucho, no quería hacerlo, pero la vida pasa y nuestras vidas pasan.Yo creo que la vida me obliga a estar contigo.-