Tengo perdidas las fronteras de mi misma porque hay un constante pero desconocido factor distresante en mi vida que está atacando mi zona de confort, está soslayando todos mi parámetros de cordura a tal extremo que estoy en un limbo - No te estanques, cariño mío - Intento no estancarme, pero se me complica un poco. A veces tan segura de tus decisiones que la paz reina en este templo de locura y delirios, pero otras veces, tan a la deriva que quedan tus convicciones, te tiemblan las prioridades y todo se derrumba que llegamos a metros bajo tierra, todo vuelve a cero y tenemos que levantarnos para mirarnos en el espejo y volver a darnos ánimo, volver a reconquistar esa mirada pérdida y caminar errante, volver a coquetear y seducir a esa mente tan esquiva y poder tomar esa mano tan deambulante que intenta alcanzar el cielo, aunque - cariño, lo quieras o no, el cielo lo alcanzaremos juntas.- aunque, el cielo nunca ha sido nuestro límite.-
