Pages

jueves, 6 de octubre de 2016

Iba a decirte no me abandones, pero te dije adiós.-

Les hablaré de café y de olvido5:16 p.m. 
Me encuentro en la cafetería de siempre, sentado en la mesa de siempre, tomando mi café de siempre. Todo es lo de siempre, casi todo, tú no estás esta vez.
El café sabe algo distinto, ¿será qué las personas con las que se toma influyen en su sabor? Creo que sí.
Un café, una persona, una conversación: estas tres cosas, al pasar el tiempo, se convierten en un recuerdo. Es un momento simple pero, por alguna razón, no lo logro olvidar.
“Iba a decirte: no me abandones. Pero te dije adiós”. El café unos días sabe bien, pero hoy me hubiera gustado pedir un té.
No sé qué es de ti ahora: si has tenido un buen día, o uno malo. No lo sé; sólo espero que algún día el café me sepa a olvido.
(Hermes Moncada)