Hacer un recuento del año ya anterior es complicado cuando gran parte de las historias ocurridas te dolieron hasta el punto de dudar sobre tu existencia y toda una vida casi armada.
Este año que paso ha sido de los peores años de hace mucho tiempo, este año perdí a tanta gente, ya sea por distancia, sucesos odiosos, sentimientos encontrados, decisiones de vida y por muerte, perdí desde amigos que adoraba hasta familiares que jamás volverán, pero lo que más me dolió de este año tan perro fue perderme a mi misma. Como diría uno de mis amigos del alma, se me apago todo y me fue a negro, morí tantas veces este año, de tantas formas tan distintas y tan dolorosas y revivir y sobrevivir eran tan doloroso como lo es vivir para un depresiva; conocí tantas partes de mi que ya las creía muerta, pero siempre estuvieron ahí, simplemente tenía que aceptarlas porque formaban parte de mi, eran mi esencia y me guste o no, tengo que aceptar todo lo que venga de mi. Sin embargo, perderme a mi misma, me obligó a aceptarme, quererme y volver a mis amigos que me llevaron por el camino de la maldad en mi adolescencia aún no perdida, aprendí que la amistad aunque esté lejos, pasen los años y pasen muchas cosas, la amistad siempre tira más fuerte que todo lo demás y que todos los demás.
Así como conocí una parte de mi que creía desaparecida, conocí a personas, más hijas de puta que buenas, de hecho, conocí como 2 o 3 buenas realmente, estuve rodeada de mala gente y malas energías, gente mala de verdad. La universidad la conocí,así como a la gente desagradable, levantados de raja y con intenciones malas, pensé que esa gente estaba solo en libros y películas, pero existe y me sorprendió muchísimo. Pero las pocas personas buenas que conocí, valen la pena, realmente valen la alegría y valen todo.
También, conocer a mi madre y sus dolores, alegrías y penas, por sobretodo tristeza, fue grato, me hizo saber que toda esta parte melancólica no es tan solo a mi padre, aunque gran parte es gracias a él, es también por mi madre, cada día descubro que soy el vivo reflejo de una mujer que nunca pudo hacer de sus sueños realidad, por eso me impide crecer, no quiere que sufra, porque sabe que puedo sufrir, porque sabe que voy a sufrir, pero por ella y por demostrarle que puedo lograr todo, me dan más fuerzas y deseos de cumplir cada de uno de esos sueños que están encerrados en ese frasco de vidrio encima de un lote de libros en un mueble de mi pieza, los voy a cumplir para que ella sea feliz y decirle que siempre se puede, en el momento que llegue, porque ese momento en el que llegue, será el correcto. Además de mamá, me gustó la idea que mi padre la apoyará en todos aquellos momentos en que yo estuve mal, me gustó sentir el apoyo de mi papá, apoyo que tengo que admitir, no tuve en 17 años, lo tuve ahora, ahora cuando más lo necesitaba y solo ellos podían dármelo. Tengo los papás más bacanes del mundo y gracias por ello.
Debo ofrecer perdón, el único perdón hacia mi hermana. Disculpa por todas aquellas lágrimas que derramaste por mi, por todo ese dolor que generé en tu corazón y que en cierta forma te hicieron madurar demasiado a una edad que no corresponde aún hacerlo, disculpa por robarte ese brillo infantil de tus ojos, disculpa aunque ya no sirva del todo, aunque jamás leas esto, aunque puede que no me perdones, disculpa y el mejor argumento para apoyar esa disculpa es que te amo más que a mi propia vida.
Perdí cientos de amigos, o sea, unos pocos, aunque a veces creo que no eran realmente tan amigos, no los consideraba tan amigos, porque si yo en lo personal, realmente los hubiese considerado amigos, los hubiese retenido de alguna manera u otra, pero los hubiese dejado conmigo. Aunque en ese lado de las amistades, estuve tan mal este año, tan sola y abandonada, me sentí sin amigos, como si nunca hubiera en toda mi vida tenido amigo, jamás me había deprimido tanto y estado tan sola a la vez, jamás de los jamasés, nadie ni siquiera una palabra de aliento, ni una mentira, nada. Mis mejores amigos, mis mejores amigas, ni una sola, eso fue una de las cosas más dolorosas que viví. Hizo de mi dos cosas: una, cuestionarme el concepto de amistad que tengo sobre mis amigos; y dos, aceptar que siempre estarás sola y que la única que puede sacarte del abismo en el que estás, eres tu misma.
Perdí a tanta familia, pero eso siempre será privado y no lo compartiré con nadie. Mi familia es sagrada.
Por otro lado, este año la soledad hizo de mi retomar viejas adicciones, pintar por ejemplo, dibujar, escribir, leí más que en toda mi vida, renové closet en gran medida, trabajé en muchas cosas que me gustaron, fotografié más que nunca, en el plano cultural-personal, fue bastante gratificante y artístico; hay personas que me reconocen como una gran dibujante y retratista, y eso es halagador y alentador.
Descubrí algo en este pasado 31 de diciembre del 2013, el último día del año, mi madre, la mujer que tanto amo en esta vida, la mujer de mi vida, la luz de mis ojos, la que me rompió el corazón tantas veces este año que no tendría palabras para poder contarlas, era la única que podía componer este tan roto corazón que tenía, era la única que con un sencillo y cálido abrazo podía reparar mi corazón tan herido, en el que lloré y me dio un beso en mi cabeza, eso era lo que necesitaba para estar bien, un abrazo de mamá. Eso fue el broche más hermoso y bello para cerrar un año tan horrendo; fue lo mejor de este año.
A pesar de toda la mierda que pasé, todas las lágrimas que solté, todas las palabras que no dije, todas aquellas que sí dije, todos aquellos dibujos que hice, aquellos que regalé, aquellos que boté, todo aquello que me falto dibujar, toda la basura de personas y todos los amigos que quedaron, a pesar de que sé que por todos los bajos y altos que tuve, estoy más viva que nunca y que sé que soy fuerte, aunque este año fue el más perro de todos, aunque todo y nada, aunque a todos y nadie, fue horrendo, mi madre y gracias a ese abrazo, hizo de él, un año mucho mejor y el mejor comienzo del 2014. Ahora, 2014 te advierto algo, si no eres bueno conmigo, te vas a arrepentir. -
[Passeger- Let her go. Primera canción del 2014]