
-¿Cómo estas?
-No sé, estoy viva.
-Eso es bueno.
-Parece. Pero me siento vacía. Este año hice cosas que no me enorgullecen, tampoco me arrepiento, la pase bien, pero era autodestructivo y dejo marcas muchas de ellas. Salí a bailar, a tomar, a ser joven sin límites, pero siempre sola, sin ningun amigo,nadie tenía tiempo o simplemente, no preguntaba porque nunca querían y ahora que ya no tengo tantas ganas y deseos de salir, todos mis amigos colegiales quiere salir.
-Todos están en la u, están conociendo el mundo jovial y volais, tu lo conociste temprano por nosotros. Es como cuando escuchas una canción nueva, la escuchas mucho y luego no quieres escucharla por un buen rato.
-Claro, ahora me gustaría estar más en casa, con una buena película o una buena música. Quiero viajes ahora, montaña, playa, bosques, quiero paz y estar tranquila.
-Eso es espiritualidad interior. Hagamos un viaje.
-No tengo plata.
-¿Cuando ha sido un impedimento eso? Necesitamos ropa, agua y maruchan, listo.
-Claro, termitos y tenedores.
-Negra, no me gusta que estés triste.
-No estoy triste, tampoco feliz. Estoy... sin nada.
-¿Algo falta?
-Pero no sé que es.
-Te falta amoooooooooooooooor.
-Jajaja, estúpido.
-Quizás sí. Te hace falta gente de tu misma onda y con tu misma rutina.
-Puede ser.
-Piensa, yo y nuestro grupo tenemos una varianza en la edad, de 18, tú hasta 26, cachai, somos de la misma especie, onda y volais, pero algunos están empezando y otros estamos terminando una carrera, hay nuevas responsabilidades, yo quería formar una vida y ahora estoy con susto porque se me puede terminar y otras, no le tienen aprecio a la vida.
-Lo siento...
-No es reproche, no te estoy retando, estoy diciendo que todos estamos en una parada distinta, a todos nos gusta lo mismo, pero tenemos una distancia de responsabilidad.
-¿Aún no te entregan los resultados?
-El lunes que viene, supongo que será mi regalo de navidad.
-La voy a asesinar si te pasa algo. La mato y la remato.