-¿Negra, te has fijado que faltan estrellas en el cielo?
-Falto yo, es la verdad.
-Eso sonó tan triste y esperanzador. ¿Estás?
-Estoy. El tono de esa pregunta fue el adecuado.
-Es que contigo hay que ser adecuado po, porque si no lo es, te enojas, entristeces y luego, te cuestionas.
-Cierto...
-Pero negra, sabes que es lo entretenido de ti, es que eres tan alegre que no ir a tu ritmo, hace que te esfumes.
-Así es la alegría.
-Exacto, así es. Eres alegría pura, tienes que ser algo tan brillante como el sol...
-No, no puedo ser sol, por eso seré estrella. Esa es mi frase: "si no puedes ser sol, sé estrella."
-Es una frase hecha para ti.
-Lo sé. Es la frase que comunica a todas las aristas de mi ser, junta todo lo que está fuera de sí y me hacen a mi. Esas fueron las palabras que me centraron en ese universo tan disperso que tengo y me hicieron decir: basta, yo puedo todo cuando quiera. Es mi frase.
-¿Dónde la encontraste?
-En una libreta de mi papá. Gracias papi, al fin me diste algo.
-Te dio la vida.
-Sabes a lo que me refiero.
-Sí sé. Negri, somos amigos.
-Sí, de los buenos.
-A pesar de la vida, seguimos siendo amigos.
-A pesar de nosotros mismo, somos tan buenos amigos.
-Puta que te quiero, negra-negra.
-Sos el mejor, Rodrigo. Gracias por estar este año conmigo.
-¿Muy malo?
-Horrible. Fue como un recordatorio de una mala vida, fue como un libro que no debía leer pero aún así lo hice.
-Okey, entiendo. Negra, yo creo en ti, creo en tus sueños, en tus ideas. Yo creo en ti, eres capaz de todo, pero confía en ti, yo confío en ti, creo en ti y te apoyo. Creo que tengo el síndrome del yo-yo.
-Creo lo mismo. Eso es porque eres un egocéntrico. Sabías que las estrellas son estornudos de la luna.
-O sea, ¿que son mocos?
-Sí, pero mi idea era mucho más romántica.
-No cambies el tema.
-Sé que debo confiar en mi, pero entre más oscura es la noche más se pueden apreciar las estrellas. Yo soy una estrella.
-Me gusta escuchar cosas que no entiendo.
-No quiero explicartelo po.
-No lo hagas. Sé que es algo bueno.
-Lucharé por mis sueños para que dejen de ser sueños.
-Esa es la negra. Como tu tutor...
-¿Qué wea?
-Deja seguir.
-Ya...
-Como tu tutor, hermano y amigo, estoy orgulloso de ti, sea lo que sea, decisión que decidas, me siento feliz por ti, porque así lo quisiste. Si estás triste por alguna decisión, yo estaré ahí contigo, siempre. Recuerda algo, negra mía, ya que estás en vola de estrellitas y brillos, no te pierdas la luna mirando las estrellas.
-Nunca. Gracias, puta que eres sabio.
-Soy abogado,debo agotar posibilidades de fallo.
-Corazones para ti. Besos y abrazos.
-Wena Ominami.
-Forever.