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viernes, 16 de enero de 2015

Viernes de ambiente de domingo depresivo.-

-La tristeza se te nota en la voz, negra.
-Pero no me recuerdes que tenemos pena...
-Lo siento...
-Sabes el tiempo que estuve con el pequeño, yo dije más de una vez que la distancia no importaba cuando alguien te gusta, cuando quieres o amas alguien, pero en el fondo sabemos que sí importa, porque cuando necesitemos un beso, un abrazo, una mirada o una sonrisa de esa persona, esa personita no esta aquí justo donde la necesitamos. Sufrí mucho tiempo por eso y cuando lo vi hace poco, me dio un abrazo que necesite hace mucho tiempo, me hace bien, pero ese dolor pasó cuando lo vi, porque mis manos lo veían, sentí... Lo vi otra vez y algo en mi corazón, por cursi que suene, sé que lo voveré a ver, lo sé, pero nunca más podré ver al Rodri, no volvere a ver su cara de imbécil sabelotodo, jamás me volverá a abrazar, a apretar mi cara, a decirme que todo iba a mejorar, que me dejara de llorar, escucharme cuando estaba estresada, a escucharlo y sentir como amaba a su carrera, oir como amaba esta vida tan perra, no volveré a sentir su olor a cigarrito, pensar que no volveré a escuchar su voz y que me decía mi negra chica, le salía bonito, pensar que nunca volveré a ver a ese idiota y que jamás pude entender su modo de pensar, el creía en mi y tuvo fe hasta el final, pero yo no la tuve, sé que se iba a morir igual, no es mi culpa, pero siento dolor, me siento culpable, no lo apoye y nos necesitaba más que a nadie en este mundo y yo no estuve lo suficiente, no estuve, le fallé y el jamás me falló, eso no se hace, no se hace y no puedo perdonarme por eso, aunque lo intente y me diga y repita que todo esto no fue mi culpa, no puedo, es como si me mintiera, me siento la peor escoria de mi dimisuto mundo.
-Oye negrita, tienes un largo camino que recorrer, debes meditar, incursionar por tu pequeño mundo para así poder sanarte, perdonarte y aceptar el hecho de que no fuiste a verlo porque simplemente no era momento de hacerlo, no debías verlo, yo lo vi y creeme y yo sé que verlo como estaba a ti te hubieses destruido y el tampoco quería que lo vieran, estaba hecho mierda, ojeroso, blanco como nadie, tenía una cicatriz en la cabeza, moretones en los brazos y en el cuello, estaba mal, negrita yo sé que es difícil de aceptar, a mi también me cuesta aceptarlo, pero no es fácil vivir con sida en esta sociedad, el Rodri decidio que ya no quería seguir luchando, no quería, tampoco podía, porque se estaba matando, conversé con él y sentía que le hacia daño a todos y aceptemoslo, si hacía daño porque nos dolía verlo sufre así. Negra linda, nuestra negrita bonini, no es tu culpa, no tenías que verlo, no así, no debías, no de esa forma y yo creo que estas buscando una despedida con él, negra tu misma una vez me dijiste que uno se despide de quien no es parte de tu vida, el Rodri siempre será parte de tu vida, de mi vida, de nuestras vidas, nunca podrás despedirte a menos que tu quieras, mi consejo es que no.
-Duele... 
-Estoy en Santiago, puedo viajar. 
-No te preocupes. 
-Me preocupo, porque hoy es viernes, pero tienes voz de estar en un ambiente de domingo depresivo... Sale a bailar, no tomar, solo baila o simplemente, sal, te hara bien.
-Lo haré, solo para salir de la rutina. No se si bailar, pero haré algo... Eres un buen amigo.
-Gracias negri. Sos grande, recuerdalo.
-Solo es un metro sesenta.
-Un metro sesenta con una simpatia especial y particular, una dulzura sensata bien escondida y una inteligencia que realmente da miedo.
-¿Da miedo?
-Mucho. No es como todas, es bien singular, eres no sé, completa. Sabes de muchas cosas, pero no lo alardeas colo el resto, se puede hablar contigo de muchisimas cosas. Eres especial.
-Soy especial. Tu si que sabes subir el ánimo.
- De nada. 
-Imbécil. Gracias... 
-Deja los reproches.
-El reproche...