
"Je t'aime tant, mais vous m'ignorent"
Dentro del mundano arte de la sublimidad intento refugiarme en un par de palabras esencialmente desconocidas, o al menos eso pretende creer. Somos tan frágiles, todo duele tanto y aún, tenemos la pretenciosa manía de sonreír y tragarnos cada una de nuestras lágrimas. Somos tan estúpidamente frágiles que las lágrimas afloran con la danza de las libélulas de una huida.