"¿Cómo sabes que dejaste de querer para comenzar a amar?"
Cuando comes algo y estás pensando en esa persona; cuando escribes algo y tienes por referencia del amor a esa persona; cuando te duele cada instante que estás con él, pero que lo quieres amarrar a ti; cuando te recorre ese escalofríos tan agradable cuando se acerca con ese juego inocente de labios; cuando cada una de tus sonrisas menos esperadas te las roba; cuando inventas mil y una excusa para escaparte a vivir una realidad alterna con él; cuando te sientas en cualquier parte de una solitaria noche urbana y te acurrucas a su lado; cuando deliras de enferma y lo único que quieres es mirarlo para ver una ilusión doble de él; cuando existen infinitos celos. Cuando toda la indiferencia del amor te desagarra lenta y exageradamente; cuando un mínimo acto de lejanía lo convertimos en un juego olímpico de la ignorancia, pero aún así se tolera; cuando siempre existe una esperanza de mejoría; cuando no quiero dejar a alguien porque me hace feliz; cuando lo tengo a mi lado sentenciado para que no me deje; cuando comprendí que no había más para mi; cuando reconocía ante la mirada tuya, que estaba enamorada. Cuando cada una de mis sonrisas, de mis lágrimas, mi dolor, mi felicidad y mi dependencia emocional, desgraciadamente está en manos de alguien.
El punto es, ¿cómo dejo de amara para solo querer? Quiero amar a alguien más, de preferencia amar y odiar a quien me odie y me ame.